domingo, 4 de abril de 2010

Jaime Roldos Aguilera

"Mi Poder en la Constitución y mi corazón en el pueblo ecuatoriano".

(Mensaje de toma de posesión, 10 de agosto de 1979).





 
Jaime Roldós Aguilera Nació en Guayaquil, provincia del Guayas, el 5 de noviembre de 1940. Su educación secundaria la cursó en el Colegio Nacional Vicente Rocafuerte en el que alcanzó el gran premio y fue el mejor bachiller y presidente de la Federación de Estudiantes Secundarios. Luego siguió jurisprudencia y ciencias sociales en la Universidad de Guayaquil donde gana el premio Contenta, y es presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios. Fue legislador en 1967 y 1970, integró en 1976 y 1977 la Segunda Comisión que propuso reformas a la Carta Política de 1945, ganó las elecciones presidenciales de 1978 y 1979 como candidato de la alianza entre Concentración de Fuerzas Populares (CFP) y Democracia Popular (DP), y gobernó solamente 20 de los 60 meses para los que fue elegido ya que un trajico accidente aéreo en la provincia de Loja el 24 de mayo de 1981 acabo con su vida.

Dicen que Roldós ha sido el más amable de los presidentes ecuatorianos del siglo XX. Por su juventud, sinceridad interior, valentía, sensibilidad social, su palabra encendida, su espíritu democrático. Despertó la esperanza del pueblo y ejerció un liderazgo en Latinoamérica.

Periodo
10 de agosto de 1979 a 10 de agosto de 1984 (Muere el 24 de mayo de 1981)
Partido: Concentracion de Fuerzas Populares


Primera Dama: Martha Bucaram.
Vicepresidente: Osvaldo Hurtado Larrea: 10 de agosto de 1979 a 10 de agosto de 1984. (Asumió la presidencia el 24 de mayo de 1981)



Características del entorno


Las elecciones de 1977 y 1978 fueron el escenario donde inicio la lucha de Roldós y su vicepresidente Osvaldo Hurtado. El nuevo Tribunal Supremo Electoral (TSE) subpresidido por Rafael Arízaga Vega, conocido y hábil velasquista, fue el instrumento de la oligarquía y del sector golpista de la Dictadura para manipular el proceso de las elecciones. Basándose en la Constitución aprobada por el pueblo en el referéndum del 15 de enero de 1978 y escudándose en la Ley de Elecciones eliminan la candidatura presidencial de Assad Bucaram, lo que dio pie a que Jaime Roldós, candidato a la alcaldía de Guayaquil, pasara a ser el candidato presidencial de la CFP y ocasionó la nominación de Osvaldo Hurtado, director del Partido Demócrata Cristiano, para la vicepresidencia. Sin embargo, Hurtado tuvo que afiliarse a la CFP para poder postularse como vicepresidente.

Durante la campaña electoral, Jaime Roldós se ganó paso a paso un liderazgo propio y logró independizarse de la tutela de Assad Bucaram. La propaganda política "La fuerza del cambio" obtuvo gran éxito, y de este modo el binomio Roldós-Hurtado ganó la primera vuelta con el 32 por ciento de los votos sobre sus contendores Durán Ballén- Icaza que tenían el 21 por ciento.

Rafael Arízaga Vega de TSE, denunció que se había cometido un fraude en favor de Roldós, sin embargo al carecer de fundamentos, las Fuerzas Armadas destituyeron a los miembros del TSE y formaron otro que obró conforme a la Ley. Los golpistas, abrieron la posibilidad de que Bucaram fuera candidato a diputado, por lo que convocaron a elecciones de legisladores. La segunda vuelta se postergó nueve meses, a lo largo de éste periodo la oligarquía pretendía reformar la Ley de Elecciones con el fin de remover al candidato a la Vicepresidencia de la República, Hurtado, a quien tildaban de comunista y antiguayaquileño.

Fracasada esta maniobra, la oligarquía intentó convencer a Durán-Ballén de que renunciara a la candidatura debido a la negativa de este, la oligarquía liderada por Leon Febres Cordero montó una campaña publicitaria de odio y terror. Sin embargo, Roldós triunfa el 29 de abril de 1979 con el 62 por ciento de los votos válidos. Las circunstancias en las que iniciaron su gobierno eran favorables, ya que habían terminado con las dictaduras y encarnaban una nueva democracia que tenía el respaldo total del pueblo y se mostraba en el país el dinamismo económico. Al poco tiempo comenzaron las complicaciones, la pugna entre el ejecutivo y el legislativo; el descontento de las clases dominantes sobre las medidas tomadas por el gobierno, ya que las mismas exigían más libertad para el sector privado y mayor participación en el manejo de la política económica. “Durante cinco años el binomio tuvo que preservar el sistema constitucional, contrarrestar la crisis económica, neutralizar a la oposición política, conciliar el conflicto social y ejecutar convincentemente un programa reformista“.(Nick Mills).

Las ventas externas del país rebasaban los 2 millones de dólares y el precio del petróleo alcanzo su nivel más alto de 40 dólares en el mercado ocasional

Principales acciones de gobierno

El 11 de octubre de 1979 Roldós pone en marcha decreto que reduce a 40 horas la jornada del trabajo en la semana.

El 1 de noviembre de 1979 se aprueba el decreto que duplicó el salario mínimo vital de los trabajadores, a 4.000 sucres mensuales (US$ 160 al tipo de cambio vigente a la fecha), con lo que favorecía a las grandes empresas de capitales altos y baja mano de obra.

El 8 de marzo de 1980 pone en vigencia el Plan Nacional de Desarrollo.

A fines de enero y principios de febrero de 1981, hubo una confrontación bélica con Perú, en la Cordillera del Cóndor. Los enfrentamientos se dieron en la zona de Paquisha, Mayaycu y Machinaza.

Roldós con habilidad y diplomacia en medio de la tensa crisis, llevó a la OEA el problema territorial, quedando allí la evidencia que el problema existía, a pesar de las negativas de Perú.
                                     

El aporte más significativo de Jaime Roldós fue su política internacional en materia de Derechos Humanos en una época en que la mayoría de países latinoamericanos eran gobernados por dictaduras militares.

En septiembre de 1980, Roldós reunió a los presidentes elegidos democráticamente en la región andina (Venezuela, Colombia, Perú) y propuso la firma de la Carta de Conducta, en la que se establecía el principio de la Justicia Universal en materia de Derechos Humanos, señalando que la protección de los derechos humanos estaba por encima del principio de no-intervención. Política que fue cuestionada por sectores conservadores de los Estados Unidos que la consideraban una coartada para justificar la injerencia soviética en la región, especialmente en Centroamérica.

También expidió la Ley de Jubilación de la Mujer a los 25 años de trabajo y sin límite de edad.

El barril de petróleo a 40 dólares y el endeudamiento externo retrasaron el estallido de la crisis económica que se venía.
                                                          

El ocho de octubre de 1980 el vicepresidente Hurtado previno al gabinete de ministros que "la etapa de la prosperidad había terminado". El año de 1981 iba a ser muy difícil.

Roldós se decidió, tardíamente, a subir el precio del galón de gasolina de 4.65 a 15 sucres, lo que aumentó el costo de la vida y generó malestar social.

Este malestar se exteriorizó en la hostil acogida del público al discurso del presidente en el estadio Atahualpa el 24 de Mayo, día cívico nacional. El presidente condecoraba a quienes se habían distinguido en el conflicto bélico del Cóndor. Roldós anunció "una mayor firmeza para impulsar el proceso de cambio económico y social". Terminado el homenaje a los defensores de la integridad del territorio patrio, el presidente y su esposa, el ministro de Defensa general Marco Subía y su esposa y los edecanes se embarcaron en el avión presidencial rumbo a Macará, en la frontera sur, para presidir un acto militar por el día de la Patria y en memoria a los caídos en Paquisha, Mayaycu y Machinaza, las tres avanzadas ecuatorianas en la Cordillera del Cóndor.

                                      

Roldós debía regresar ese mismo día a Quito para presidir la sesión solemne del Consejo Provincial. Nunca llegó a su destino fronterizo. El avión se estrelló contra el cerro Huayrapungo. Murieron todos los pasajeros y tripulantes.

En sus veinte meses de Gobierno, Jaime Roldós Aguilera había trabajado hasta más allá del límite de sus fuerzas para ejecutar sus ideales de renovación y reforma. Nadie podrá acusarlo de abuso de Poder, de violación de la ley, de dispendio en provecho propio de los fondos públicos. Deja al desaparecer una imagen limpia, un ejemplo de lealtad a los principios, una elevada concepción del gobierno puesta al servicio de los demás', escribió el periodista Raúl Andrade en la revista VISTAZO. Andrade comparó a Roldós con el fulgor de un relámpago. Extinguido el fulgor, vino la noche.

Estrategia de Comunicación Política


Roldós fue considerado como una figura diferente en la política de aquellos años. Su lema publicitario era "La fuerza del cambio", frase que sonó tanto en prensa como en televisión y radio. En sus discursos utilizaba palabras cultas, se refería con mucho respeto y amabilidad al resto de candidatos. Sus colores de campaña eran el amarillo, rojo y negro. Era populista y nacionalista, en sus discursos llamaba al pueblo a participar de la soberanía nacional y de la misma manera les hacía sentir que se preocupaba por ellos y que iba a mejorar si condición de vida. “Probemos el amor a la Patria cumpliendo cada quien con nuestro deber. Nuestra gran pasión es y debe ser el Ecuador. Este Ecuador que no lo queremos enredar en lo intrascendente, sino en lo valeroso. Este Ecuador amazónico desde siempre y hasta siempre "VIVA LA PATRIA".

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